Uso excesivo de Tecnologías de Información y Comunicación y la calidad de descanso y sueño en escolares de 9 a 10 años de la Institución Educativa Diego Luis Córdoba del municipio de Linares

Abstract

En la actualidad, la tecnología juega un papel indispensable para el ser humano, sobre todo en la educación, puesto que permite fortalecer el aprendizaje y brinda infinidad de oportunidades para acceder a nuevos conocimientos, de esta forma durante la última década ha aumentado la cantidad de niños y adolescentes que hacen uso de ella, “en Colombia Los niños y jóvenes gastan en promedio tres horas y 31 minutos diarios en internet” (Monterrosa, 2018, p. 1), esta investigación fue realizada por la empresa de telefonía Tigo Une y la Universidad EAFIT, donde se obtuvo como resultados que el promedio nacional de las horas diarias en internet es una hora con 46 minutos para los niños de nueve a diez años, dos horas y 34 minutos para los niños de 11 a 12 años (Monterrosa, 2018). Cabe resaltar que en este estudio se observó que a mayor edad el uso diario es más constante, puesto que cuentan con más dispositivos en los cuales se puede acceder a internet.

A medida que se incrementan plataformas tecnológicas y llamativas se incrementa el tiempo de uso convirtiéndose en un uso desmedido y no apto para los niños (Lugo et al., 2022), una de las principales afecciones que se presenta son las alteraciones en las rutinas de descanso y sueño del niño, estas alteraciones afectan el correcto desempeño del rol del estudiante y como resultado se obtendrá un bajo rendimiento académico puesto que se verá afectado el procesamiento de información.

La prolongación del uso de tecnología retrasa el tiempo de sueño total en los niños, puesto que esto se ve asociado a un mayor cansancio durante el día, pues cada hora dedicada a las pantallas digitales en niños puede ocasionar niveles bajos para conciliar el sueño, teniendo en cuenta que los juegos digitales tiene una presentación de contenido llamativa o violenta que sobre estimulan el sistema nervioso poniendo en alerta sus funciones así como alterando los horarios biológicos para el sueño (Ferré-Masó, 2020), con consecuencias como el insomnio que es “un trastorno del sueño consistente en la imposibilidad para iniciar o mantener el sueño, o de conseguir una duración y calidad de sueño adecuada para restaurar la energía y el estado de vigilia normal” (Ferré-Masó, 2020, p. 3). El sueño es una función biológica, fundamental e indispensable para recuperar energía y procesar información, es necesario que los niños de 6 a 12 años duerman de 9 a 12 horas, se espera que el sueño sea de calidad y reparador, puesto que permitirá el correcto funcionamiento de los circuitos neuronales, ya sean sensoriales, motores y cognitivos (Martínez y Santos, 2022).

En relación a lo expuesto anteriormente se propone un estudio sobre el uso excesivo de Tecnologías de Información y Comunicación (en adelante TIC) y la calidad del desempeño de descanso y sueño en la población escolar de 9 a 10 años de la institución educativa Luis Córdoba del municipio de Linares, con el fin de identificar la existencia de posibles alteraciones como insomnio, somnolencia y variables en la calidad del sueño, utilizando el cuestionario BEARS el cual valora aspectos del sueño y el Test de Dependencia al Móvil, cuya relación podría ser un insumo para plantear estrategias de promoción de hábitos saludables para prevenir las alteraciones en el bienestar y desempeño ocupacional de los escolares.