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En enero de 2020, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró el brote de una enfermedad por el nuevo coronavirus: el COVID-19, como una emergencia de salud pública de importancia internacional. La OMS afirmó que existía un riesgo alto de diseminación de la enfermedad a otros países en todo el mundo. En marzo de 2020, tras una evaluación, esta organización decidió que podía ser caracterizada como una pandemia. Si bien la OMS y las autoridades de salud pública de todo el mundo están actuando para contener el brote, se ha generado un momento de crisis y de estrés en toda la población. Estas consideraciones de salud mental fueron elaboradas por el departamento de la OMS de salud mental y uso de sustancias, como mensajes dirigidos a diferentes grupos clave para apoyar el bienestar psicosocial y la salud mental durante el brote de COVID-19.Se presenta el caso de un paciente masculino de 27 años de edad, residente en el municipio de Iles, Nariño, quien el día 28 de julio de 2020 asistió al servicio de urgencias con cuadro clínico de cuatro días de evolución consistente en cefalea global, astenia, adinamia, odinofagia para sólidos, además de fiebre subjetiva; niega distrés respiratorio. El paciente es un servidor público; refiere contacto con población diversa; desconoce si tuvo o no contacto con sospechosos o positivos para COVID-19; llama la atención la pérdida del olfato.