Descripción

La obra social Madre Caridad acoge con un almuerzo digno, todos los días de lunes a viernes, aproximadamente a 100 beneficiarios, que por su situación socioeconómica, algunos víctimas de la droga o el alcohol, viven en condición de calle; adultos mayores que deben seguir trabajando en oficios varios para su sustento diario, que, en varios casos, viven en soledad y abandono por parte de sus familiares, así como población migrante, niños y adultos que emprenden con sacrificio una posible mejor perspectiva de vida, lejos de su tierra natal. La hermana pastora y colaboradores, con ternura y amor, cuidan y promueven, en esta obra, el legado de la Madre Caridad, cuando decía: «hay que probar la comida del pobre», su gran preocupación, sobre todo, eran los más pobres, los marginados, los que no conocían todavía el evangelio. Para Ella, fue un deber y una responsabilidad cristiana acoger a los más necesitados, convidar con amor compasivo, a la manera de Jesús, un almuerzo digno que, para muchos, es la única comida del día.